Nido Gaucho se mueve...

Ha llegado septiembre, se acerca el final de un verano en el cual hemos estado relajados y tranquilos… pero no inactivos, por supuesto.

En la playa de Sitges, dibujando la arena con pasos de tango.
A los que nos gusta disfrutar del tango, vamos buscando dónde poder dar rienda suelta a nuestra pasión milonguera. Algunas de las milongas habituales se toman vacaciones y es entonces cuando nosotros también nos tomamos unas vacaciones… de tango y playa!!

Quiero decir, que en los meses de verano hay también una buena oferta para asistir a festivales y encuentros en los que puedes disfrutar tanto del día como de la noche. Durante el día nos damos nuestros paseos por la playa y de noche nuestras vueltas por las pistas de las milongas.
Milonga nocturna del paseo maritimo en Sitges.

Los que hemos seguido la agenda tanguera, hemos podido disfrutar de la tranquilidad y la serenidad del festival de Benicássim, que contrasta con la vorágine de los festivales de Sitges o Tarbes.

Antes de los Sanfermines nos fuimos al festival de nuestros amigos de VeraTango. Desde Pamplona nos movimos 18 personas, bueno entre ellos contamos a nuestras chicas de Logroño y a nuestro chico de Tudela. Todos juntos para un lado, todos juntos para el otro... juntos en el comedor, juntos en la playa... en fin juntos todo el día. Y es que era nuestra manera de arropar a "nuestros chicos" que actuaban allí.

Fueron unos días completamente relajantes en los que aprovechamos para tomar color paseando por la playa durante el día para desembocar radiantes y morenitos al comienzo de nuestras fiestas, y durante las noches disfrutábamos de la calidez lasmilongas y sus gentes.

Autógrafo de la Orquesta Color Tango.
Después de las fiestas nos fuimos a Sitges. Allí nos acoplamos perfectamente, bailamos en la playa de día en la arena y de noche en el paseo marítimo. Hizo muchísimo calor, más no importaba, había que aprovecharse de la Orquesta Color Tango, de la cual nos trajimos un recuerdo, y del marco incomparable de sus milongas al aire libre en el Prado. Ni qué decir tiene, que el poder ver a las mejores parejas de bailarines del momento es todo un privilegio para la vista.

Fue muy bonito convivir a nuestras anchas en un apartamento y también fue muy bonito descubrir que cada vez es mayor el número de personas que conocemos al movernos por los festivales y encuentros.

Esta vez compartimos muchos momentos con nuestros amigos del País Vasco y con los conocidos de Pau, lo que supuso un antes y un después en nuestra relación con ellos. También entablamos conversación con unos canarios entrañables. Y sobre todo tuvimos el placer de volver a ver a nuestras amigas de Barcelona que conocimos en el encuentro de lugares con encanto en el valle de Isábena.

La siguiente cita fue en Tarbes. Este era el segundo año para algunos y el primero para otros, pero para todos fue especial. Alojados en un hotel de lujo, se hacía difícil tener que partir. Pero lo que lo hacía más difícil era decir adiós a cuantos amigos se quedaban allí.

Estrechamos lazos con nuestros amigos de Zaragoza y conocimos una nueva pareja maño-italiana que de seguro seguiremos en contacto. En cuanto podamos les visitaremos en su milonga.

Nuestras chicas bailaron más que nunca, a persar de lo masificadas que son las milongas en el Mercadieu. Pero es que, además, no se perdían ni una, las encontrabas en la carpa de la Mairie, en los áperos, en la plaza Verdún... en fin, un no parar... de disfrutar.

Y es que lo de Tarbes es algo que no tiene comparación. Consiguen ofrecer unos precios superbaratos que hacen imposible que te pierdas los espectáculos y las milongas.

Además cuentan también con unas excelentes parejas de maestros para las exhibiciones y las clases de tango. Durante todo el día puedes escuchar tango en la calle proviniente de un hilo musical que recorre las principales calles y plazas de la ciudad. Los comercios están totalmente volcados con el festival, al igual que el ayuntamiento y la oficina de turismo.

Es envidable ver cómo son capaces de cortar el tráfico de las calles durante un par de horas para realizar los apéros en la puerta de los bares y restaurantes que participan del festival.

En la plaza del Ayuntamiento instalan una carpa donde hacen una milonga a primera hora de la tarde. Hubiese sido preferible que los días fueran más fresquitos para poder bailar mejor, pues alli se concentra el calor a base de bien.

Sin embargo, la misma plaza tiene también sus buenos arbolitos y su zona de sombra, muy cotizada por cierto, en la cual se puede descansar mientras te alivias los pies descalzos y tomas un buen mate con bizcochitos de grasa en buena compañía.

En cualquier caso, aparte de volver de estos lugares con un impresionante color canela en la piel, volvemos con la maleta llena de amigos. Es fantástico abrazar de nuevo a los que conociste que hace tiempo que no ves, y es maravilloso seguir conociendo gente nueva.

Los que ya han entrado alguna vez en este circuito saben de lo que hablo, algunos se han “enganchado” bien y lo saben disfrutar a tope. Y a los que todavía no lo han probado, les animo a dar el primer paso, porque oferta hay durante todo el año.

Los encuentros y festivales tienen su encanto en cualquier época. Los tenemos en verano y también en otoño, invierno y primavera…, están los nacionales y los internacionales…, sólo debemos elegir el que más nos guste en cada momento, o mejor dicho, el que más
nos guste y esté a nuestro alcance…

Este otoño, por si no os decidís a salir, os traeremos un Encuentro “a casa”.



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